Una guía completa sobre la periodontitis

¿Has notado sangrado en las encías o mal aliento? La periodontitis, una enfermedad grave de las encías, puede dañar los dientes y la salud. Conozca sus signos, causas y medidas sencillas para proteger su sonrisa.

¿Sabías que casi la mitad de los adultos mayores de 30 años en el Reino Unido tienen algún tipo de enfermedad de las encías? Uno de los tipos más graves es periodontitis, una afección que puede dañar silenciosamente las encías y los huesos que sostienen los dientes, lo que podría provocar pérdida de dientes y problemas de salud más amplios. Como clínica dental en Londres, estamos aquí para ayudarlo a comprender enfermedad periodontal de una manera clara y accesible. Esta entrada de blog profundiza en qué es la periodontitis, sus síntomas, causas y medidas prácticas para prevenirla, lo que le permite proteger su sonrisa y su bienestar general.

¿Qué es la periodontitis?

Periodontitis es una forma grave de enfermedad de las encías que va mucho más allá gingivitis, la inflamación más leve de las encías. Si bien la gingivitis es reversible, la periodontitis provoca daños duraderos en las ligamento periodontal (el tejido que ancla los dientes al hueso) y el hueso alveolar que sostiene los dientes. Empieza con placa dental, una película adhesiva de bacteria que se forma en los dientes. Si no se elimina, la placa se endurece y se convierte en sarro, lo que provoca inflamación que puede progresar en lo profundo bolsas periodontales, recesión de las encías, e incluso pérdida de dientes.

Esta afección es sorprendentemente común. Alrededor del 45% de los adultos mayores de 30 años del Reino Unido muestran signos de periodontitis. Su impacto no se limita a la boca; está relacionado con enfermedades graves como las enfermedades cardíacas, la diabetes y las complicaciones del embarazo. La acción temprana es crucial para prevenir daños irreversibles, por lo que es esencial tomar conciencia y tener un cuidado dental regular.

Síntomas de la periodontitis

La periodontitis puede desarrollarse de forma silenciosa, a menudo sin dolor en sus primeras etapas, por lo que es vital conocer los signos. He aquí un análisis detallado de lo que debes tener en cuenta:

Síntomas tempranos

  • Encías enrojecidas, inflamadas o sensibles: Las encías pueden aparecer hinchadas, doloridas al tacto o tener un color rojo brillante o violáceo, lo que indica que es una señal temprana inflamación.
  • Encías sangrantes: La presencia de sangre en el cepillo de dientes o el hilo dental, incluso con un cepillado suave, es un signo común. Es posible que notes un tinte rosado en el lavabo después de cepillarte.
  • Mal aliento o sabor persistentes: Un mal olor o sabor persistente, incluso después del cepillado, puede indicar la acumulación de bacterias en bolsas periodontales.

Síntomas avanzados

  • Recesión de encías: Las encías se separan de los dientes, exponiendo las raíces y haciendo que los dientes parezcan más largos. Esto puede aumentar la sensibilidad a los alimentos fríos o calientes.
  • Bolsas periodontales: Se forman espacios profundos entre los dientes y las encías, a menudo de 4 mm o más, donde bacteria prosperan, lo que provoca infecciones y pus.
  • Dientes flojos o movidos: Es posible que los dientes se tambaleen o se muevan, lo que puede cambiar la mordida o crear huecos (a veces denominados «triángulos negros»).
  • Cambios en la alineación de la mordida: Es posible que notes que tus dientes no encajan como antes, lo que afecta tu forma de masticar o hablar.
  • Pus o malestar: El pus visible entre los dientes o las encías es señal de infección y la masticación puede resultar dolorosa o difícil.

Debido a que el dolor con frecuencia no aparece al principio, muchas personas pasan por alto estos signos hasta que la enfermedad progresa. Los chequeos regulares con un dentista o periodoncista pueden detectar la periodontitis antes de que cause daños graves.

Causas de la periodontitis

El principal impulsor de la periodontitis es la placa dental, una película pegajosa de bacterias como Porphyromonas gingivalis y Aggregatibacter actinomycetemcomitans. Estas bacterias producen toxinas que irritan las encías y provocan inflamación. Si la placa no se elimina con el cepillado y el uso del hilo dental adecuados, se endurece y se convierte en sarro, que solo puede eliminar un dentista o un higienista dental. Con el tiempo, la gingivitis no tratada permite que las bacterias se propaguen por debajo de la línea de las encías y formen bolsas periodontales que erosionan el ligamento periodontal y el hueso alveolar.

Hay varios factores que pueden empeorar este proceso:

  • Higiene bucal deficiente: El cepillado inconsistente o la omisión del uso del hilo dental permiten placa dental acumular, creando un caldo de cultivo para bacteria.
  • Tabaquismo o consumo de tabaco: Estos hábitos reducen el flujo sanguíneo a las encías, lo que dificulta la cicatrización y la amplificación inflamación. Los fumadores tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar periodontitis.
  • Cambios hormonales: Las fluctuaciones durante el embarazo, la menopausia o la pubertad pueden hacer que las encías sean más sensibles y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
  • Medicamentos: Los medicamentos, como los que se utilizan para la hipertensión arterial o las convulsiones, pueden reducir el flujo de saliva, que normalmente protege las encías al eliminarlas bacteria.
  • Deficiencias nutricionales: La falta de vitamina C o D puede debilitar el tejido de las encías y facilitar la bacteria causar daños.

Comprender estas causas ayuda a explicar por qué es bueno higiene bucal y las elecciones de estilo de vida son fundamentales para la prevención.

Factores de riesgo

Ciertos factores aumentan las probabilidades de desarrollar periodontitis o empeorar sus efectos:

  • Fumando: El tabaquismo, el principal riesgo evitable, debilita el sistema inmunitario y retrasa la cicatrización de las encías, lo que hace que el tratamiento sea menos eficaz.
  • Diabetes: La diabetes mal controlada afecta la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, y la periodontitis puede dificultar el control del azúcar en sangre y crear un círculo vicioso.
  • Genética: Si tus padres o abuelos tenían enfermedad de las encías, es posible que corras un mayor riesgo debido a los rasgos hereditarios que afectan la salud de las encías.
  • Estrés o mala alimentación: El estrés crónico debilita el sistema inmunitario, mientras que una dieta baja en vitaminas C y D puede comprometer la fuerza de las encías.
  • Edad y género: Los adultos mayores corren mayores riesgos debido a la acumulación de placa, y los hombres se ven un poco más afectados, posiblemente debido a las diferencias en higiene bucal hábitos.
  • Afecciones médicas: Las enfermedades autoinmunes, el VIH o los tratamientos contra el cáncer pueden reducir las defensas del cuerpo y hacer que las encías sean más vulnerables.

Reconociendo estos factores de riesgo puede ayudarle a tomar medidas específicas para proteger su salud bucal.

Etapas de la periodontitis

La periodontitis progresa a través de distintas etapas, cada una con una gravedad creciente. La enfermedad periodontal se divide en cuatro estadios para indicar una pérdida clínica de apego y tres grados para clasificar la gravedad y la progresión de la enfermedad.

El odontólogo o higienista utiliza la medición de profundidad mediante sondeo para evaluar la profundidad de la cavidad y las radiografías para evaluar la pérdida ósea alveolar, lo que ayuda a determinar el estadio y el tratamiento necesarios.

Conexiones de salud sistémica

La periodontitis no solo afecta a la boca, sino que está relacionada con su salud en general. La inflamación y las bacterias como Porphyromonas gingivalis puede entrar en el torrente sanguíneo y contribuir a:

  • Enfermedad cardiaca: La inflamación crónica de las encías puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular al promover la acumulación de placa en las arterias.
  • Diabetes: La periodontitis puede empeorar el control del azúcar en sangre, mientras que la diabetes dificulta la lucha contra las infecciones de las encías, lo que crea un desafío bidireccional.
  • Complicaciones del embarazo: Las mujeres embarazadas con periodontitis pueden correr un mayor riesgo de parto prematuro o bajo peso al nacer debido a la propagación de bacterias.
  • Otras condiciones: Las investigaciones emergentes sugieren vínculos con el Alzheimer, la artritis reumatoide y los problemas respiratorios, como la neumonía, ya que las bacterias orales pueden viajar a otras partes del cuerpo.

Mantener las encías sanas es una parte crucial para proteger su bienestar general, especialmente si tiene factores de riesgo tales como diabetes o fumando.

Diagnóstico y cuándo buscar ayuda

A tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar periodontitis. Diagnostica la periodontitis a través de:

  • Medición de profundidad de sondeo: Una pequeña sonda mide la profundidad de bolsas periodontales alrededor de los dientes. Las bolsas sanas miden entre 1 y 3 mm; las bolsas más profundas indican enfermedad.
  • Radiografías: Estos revelan pérdida ósea alveolar o cambios en la estructura ósea.
  • Evaluación de síntomas: Su dentista comprobará si hay signos como sangrado de las encías, mal aliento, o dientes flojos.

Si notas síntomas como sangre al cepillarte, son persistentes mal aliento, o dientes tambaleantes, reserve una cita con el dentista de inmediato. La detección temprana puede prevenir daños irreversibles. Los tratamientos pueden incluir:

  • Eliminación mecánica profesional de la placa: Una limpieza profunda para eliminar la placa y el sarro, ya sea por encima o por debajo de la línea de las encías.
  • Antibióticos: En algunos casos, los antibióticos se usan junto con la terapia para eliminar completamente las bacterias.
  • Cirugía periodontal: En casos persistentes o avanzados, puede ser necesaria una cirugía con fines regenerativos.
  • Implantes dentales: Si se pierde un diente, se pueden usar implantes para los dientes faltantes.

Intervención temprana por parte de un clínico puede detener el progreso de la enfermedad.

Consejos de prevención

¿La buena noticia? Con un cuidado constante y hábitos saludables, podemos retrasar los efectos de la enfermedad periodontal. A continuación, le indicamos cómo mantener las encías en plena forma:

  • Cepíllese dos veces al: Use un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor durante al menos dos minutos para eliminarlos placa dental. Inclina el cepillo 45 grados para limpiar a lo largo de la línea de las encías.
  • Limpiarse entre los dientes a diario: Usar hilo dental o cepillos interdentales limpia entre los dientes, donde los cepillos no pueden llegar, lo que evita la acumulación de placa en espacios reducidos.
  • Asista a sus citas de higiene de rutina: Programe limpiezas profesionales cada 3 meses para eliminar el sarro y controlar la salud de las encías. Los chequeos regulares, con no más de 6 meses de diferencia, detectan los problemas a tiempo.
  • Dejar de fumar: Fumando es un importante factor de riesgo—dejar de fumar mejora la cicatrización de las encías y reduce el riesgo de infección. Pídele al dentista recursos que te ayuden a dejar de fumar.
  • Siga una dieta balanceada: Los alimentos ricos en vitaminas C (como las naranjas) y D (como el pescado azul) fortalecen las encías y ayudan al sistema inmunitario. Limite los refrigerios azucarados que le dan de comer bacteria.

Estas medidas, combinadas con cambios en el estilo de vida, pueden reducir significativamente el riesgo de periodontitis.

Conclusión

La periodontitis es una afección grave que no tiene cura y puede provocar la pérdida de dientes y problemas de salud, como enfermedades cardíacas o complicaciones de la diabetes. Si detectas síntomas como el sangrado de las encías, el mal aliento o los dientes flojos, y abordas los factores de riesgo, como el tabaquismo o una higiene bucal deficiente, puedes proteger tu sonrisa y tu salud en general. Tómate un momento para reflexionar: ¿estás limpiando de forma eficaz? ¿Cuándo fue su último chequeo dental? Si observas alguna señal de advertencia, comunícate con un dentista o periodoncista para que te hagan una evaluación exhaustiva.